Documentos para una historia del grupo de vanguardia Tonus (1952–1959)

Resonancias vol. 23, n° 44, enero-junio 2019, pp. 133-141. 
DOI: https://doi.org/10.7764/res.2019.44.7
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Los documentos aquí recopilados reflejan algunos hitos en la historia de Tonus, sus protagonistas y los ejes de su repertorio. Si bien este grupo ha sido reconocido como pionero en el cultivo de la música de vanguardia en Chile, hasta ahora pocos autores han profundizado en su historia.[1] En base a los numerosos documentos consultados para la realización de mi tesis doctoral, se presenta aquí una selección de fuentes que podrá ser relevante para ahondar en la historia del grupo y sus antecedentes.

Así, esta serie de documentos comienza con un fragmento de una carta del compositor chileno Domingo Santa Cruz, dirigida a Francisco Curt Lange en 1945, en la cual, quien en esos momentos fuera la figura más influyente de la escena de la música académica en Chile –incluida la enseñanza de la composición–, manifiesta su abierto rechazo a la música atonal y dodecafónica en la herencia de Arnold Schönberg. Santa Cruz argumenta que la idea de componer en base a una serie de doce tonos sería arbitraria y sistemática, alejada de los principios de belleza y equilibrio que se ejemplifican en la obra de J. S. Bach. El discurso que afirma que la composición dodecafónica sería un método matemático, frío y dogmático circuló durante la década de 1940 en América del Sur y desembocó en 1950 en una verdadera “guerra dodecafónica” en Brasil, durante la cual nacionalismo musical y dodecafonía se enfrentaron discursivamente como dos tendencias antagónicas. Esto culminó con la disolución del grupo Música Viva dirigido por Hans-Joachim Koellreutter, conocido como el introductor de la dodecafonía en ese país. Considerando la clara posición estética de Santa Cruz, resulta comprensible que el grupo Tonus, por ese entonces adherido a la composición dodecafónica y formado en un comienzo por Fré Focke (pianista y compositor), Esteban Eitler (flautista y compositor) y Eduardo Maturana (violista y compositor), se haya desarrollado al margen de la escena musical “oficial”, gestada en torno a Santa Cruz y la Universidad de Chile.

Por su parte, el manuscrito de León Schidlowsky ofrece una resumida historia del grupo, del cual él participó desde 1955, tras concluir sus estudios de composición en Detmold, Alemania. En el documento se evidencia que los conciertos del grupo fueron realizados al alero de institutos culturales binacionales, tales como el Instituto Chileno-Británico de Cultura, y que el repertorio no solo incluyó música contemporánea, sino también música antigua. Coincidiendo con los programas de conciertos que se incluyen en esta selección, Schidlowsky destaca la internacionalidad del repertorio del grupo, donde se encuentran obras de diversos compositores latinoamericanos y europeos. Schidlowsky menciona a algunos de los intérpretes más asiduos del grupo, entre otros, Hans Loewe y su Cuarteto Santiago, la violinista Magdalena Ötvös y el clarinetista Rodrigo Martínez, conocido en la escena del jazz como Don Roy. Cabe destacar la ausencia de Eduardo Maturana, quien efectivamente figura solamente en los programas iniciales de Tonus –reflejado en el programa de 1953 aquí ilustrado– para luego desaparecer hasta 1959, año en el que tanto Focke como Eitler habían abandonado Chile.

La carta de Fré Focke a Lange del 5 de julio de 1956, se presenta aquí en traducción al español. En ella, el compositor redacta su biografía y la de su mujer, la cantante Ria Focke, denominándose a sí mismo como precursor de la dodecafonía en Chile y mencionando a sus principales alumnos de composición.[2] Por su parte Eitler, con su natural entusiasmo, conjetura el 14 de julio del mismo año que probablemente ningún grupo de vanguardia habría realizado tantos conciertos como Tonus en los últimos años. Dicha afirmación se basa en sus años de experiencia como asiduo colaborador de Juan Carlos Paz en la Agrupación Nueva Música de Buenos Aires, además de sus constantes viajes a Brasil y otros países sudamericanos, donde tomó contacto con las vanguardias locales. Sin duda, la internacionalidad de los conciertos de Tonus se benefició de las redes de Eitler, quien trajo contactos y partituras de diversas procedencias a Chile.[3]

Si bien los documentos aquí reunidos abarcan el período hasta 1956, las actividades del grupo comenzarían a disminuir en 1957, año en que Focke parte a Europa a raíz de la enfermedad de su mujer, quien fallecería allí. El compositor ya no regresaría a vivir a Chile. Eitler, en tanto, se mudó por razones laborales a Brasil en 1957, para morir prematuramente en 1960. Durante los últimos años de Tonus se registran pocos conciertos, para finalmente fundirse a fines de 1959 con la Asociación Nacional de Compositores, desapareciendo así el proyecto independiente.

Siendo el método dodecafónico tan amplio en su aplicación, los lectores quizás extrañarán una perspectiva sonora del trabajo compositivo del grupo. Cabe mencionar que a fines del 2019 se editará un CD de obras dodecafónicas de los principales compositores de la agrupación, el que será difundido físicamente y por las redes sociales.[4]

1. Domingo Santa Cruz, carta a Francisco Curt Lange, Santiago de Chile, 15.1.1945. Acervo Curt Lange, UFMG, Belo Horizonte. Fragmento, p. 2.

El problema de los compositores es todo un problema en nuestro continente. Parece haber habido una primera generación bastante prolífica, luego una más flaca y un hueco entre medio antes de los más jóvenes. El panorama del Brasil es muy complicado por lo que Ud. observa: el nacionalismo. El nacionalismo mete toda la música en un zapato chino y felizmente vinimos aquí en Chile a tener investigaciones folklóricas después de haber tenido compositores, porque si lo que ahora estamos descubriendo lo hubieran tenido nuestros creadores más viejos, tal vez estaríamos dándonos vuelta en un permanente 6/8 que, no obstante su riqueza, inmoviliza un poco la música chilena. Me preocupa el que los compositores mejor conceptuados sean atonalistas si es que ello significa que se han afiliado a la enfermedad del sistema de los doce ‘tonos’. Cada día me parece más arbitrario y más obra de laboratorio el procedimiento de los admiradores de Schoenberg. ¿Leyó Ud. los artículos del último Musical Quarterly? ¿Ha visto Ud. algo más tonto que toda esa elucubración acerca de la ‘espontaneidad’ de Schoenberg?[5]
A mí me horroriza todo procedimiento sistemático y si bien es cierto que el Arte de la Fuga o La Ofrenda Musical envuelven una ‘serie’, las bases de su belleza no están en la serie sino en la forma genial como están usados los elementos musicales, su equilibro, su plan, su dosificación. ¿Cuál es el sistema armónico de Schoenberg? Tengo la impresión de que en Estados Unidos se está haciendo una leyenda de este gran matemático que escribe como pedía Boecio “dejando a un lado el testimonio del oído” (relicto aurium juditio).

2. León Schidlowsky, “Homenaje a Tonus”, 1956. Texto mecanografiado en posesión de la familia de Esteban Eitler, Brasil. Proporcionado por Kitta Eitler, 10.08.2017.

[Durante dos años el autor de este comentario se ausentó del país por motivos de estudio; a su regreso encontró a un grupo de artistas que se ubicaban bajo el estandarte de Tonus, nueva agrupación de músicos vanguardistas, llamó la atención del que escribe estas líneas la nueva agrupación y acercándose a sus creadores comenzó a interiorizarse de su historia y su origen.][6]

Tonus nació por iniciativa de dos músicos de calidad: Esteban Eitler, flautista de fama continental, que ha realizado una labor de difusión musical por diferentes países entre ellos Argentina, Brasil, Bolivia, Uruguay, Chile, compositor de vanguardia, alumno de Juan Carlos Paz, el decano de la música dodecafónica en América; y Free Focke pianista de reconocidos méritos, compositor también, alumno de Pijper, uno de los mejores maestros holandeses de nuestro siglo…[7] Ambos músicos que a través de su actividad han demostrado una capacidad de trabajo digna del mejor elogio han realizado la organización, el programa de trabajo a realizar y los fines de la organización.
En el año 1952 estos dos maestros decidieron formar una agrupación de músicos y compositores cuya única pretensión fuera la de realizar música, música de todas las épocas y todas las tendencias…
Poco a poco a través del desarrollo de las actividades se decidieron por la música medieval y contemporánea en especial, no por una predisposición antojadiza sino por la necesidad de llenar las lagunas que sufren en Chile los períodos históricos mencionados.
Durante 1952 las actividades de los conciertos de cámara fueron diversas, pero carecieron por el hecho de la propia gestación del grupo, de una unidad de estilo y de un desarrollo propio como era la intención primera.
Indiscutibles son las dificultades por que pasaron estos músicos en el ambiente chileno, sin embargo se solucionaron y el grupo acogió en su seno a nuevos compositores y nuevos intérpretes. Esta época es la época heroica de Tonus, abarca hasta el año 1953; este año las actividades se normalizan y presentan una homogeneidad de intención. Las actividades se ampliaron hacia otras ciudades especialmente a Valparaíso, en donde se llevaron a efecto varios programas que adquirieron cierta periodicidad y que se mantienen hasta ahora.
Fue el Instituto Chileno-Británico de Cultura, la primera organización que acogió en su seno a esta agrupación nueva y su acierto lo corrobora la infinita variedad de obras que se han estrenado y los conciertos que mes a mes por espacio de cuatro años se han ido realizando dentro del programa anual de actividades culturales del Instituto.
El año 1953 trajo un balance de variadas composiciones musicales en primera audición en Chile. La música de vanguardia de nuestro siglo ocupó uno de los sitiales de la actividad del grupo; obras de autores americanos, brasileños, argentinos y chilenos fueron estrenadas. La calidad de los conciertos y su programa novedoso atrajo a jóvenes compositores que se fueron agregando junto a las figuras de Esteban Eitler y Free Focke. La actividad pedagógica de ambos, dio savia de juventud a la agrupación; nuevos nombres aparecieron en los programas y nuevos intérpretes se hicieron cargo de la labor, ingrata pero enaltecedora, digna de ejemplo para el resto de los países americanos.
Entusiasta ha sido y es aún hasta hoy la colaboración de ese maestro del clarinete y del saxo: Rodrigo Martínez; junto a él, un flautista joven aparece como un colaborador asiduo: Heriberto Bustamante, su juventud y talento le han merecido elogios de los entendidos.
Durante 1953 la actividad se amplió al realizarse una labor de radio-difusión por las ondas de la Radio Cooperativa Vitalicia. Se ejecutaron diferentes obras de varios compositores chilenos, muchos de los cuales no pertenecían a la agrupación, pero cuya intención parecía de interés por reflejar la inquietud de la música chilena. Además gran cantidad de las obras de músicos extranjeros de renombre universal fueron colocadas en cartel, muchas veces en estrenos absolutos.
Auspiciado por el Instituto Chileno Norteamericano de Cultura se inició en el mes de Junio de este mismo año 1953 la irradiación de obras chilenas y norteamericanas en la Radio Minería. Igualmente en la Radio de la Universidad Santa María, Valparaíso, se efectuaron audiciones de música contemporánea.
La entrada de un nuevo valor de extraordinaria capacidad, características que reúne Hans Loewe que ejecuta: oboe, corno inglés y cello con la misma calidad, dio nuevos antecedentes de valor al grupo recientemente formado.
En el año 1954 las actividades se desarrollaron con extraordinaria energía: la llegada de Magdalene Ötvös en violín, Hans Karpischek en fagot y Raúl Martínez en viola, agrandó en calidad y cantidad los instrumentistas de que el grupo disponía.
Se realizaron actividades en el Instituto Chileno-Británico, en el Instituto Chileno-Alemán y en el Instituto Chileno-Francés.
Los programas abarcaron en el Instituto Chileno-Británico, 7 conciertos de música contemporánea con obras de músicos chilenos y extranjeros de variada calidad.
En el Instituto Chileno-Alemán se efectuaron 3 conciertos de música contemporánea, 4 conciertos de música clásica y 3 recitales de música antigua. En estos programas se ejecutaron como se puede observar una infinitud de obras de las más variadas con resultados de crítica favorables.
La actividad musical extraordinaria durante el año 1954 culminó con los conciertos llevados a efecto en el Instituto Chileno-Francés de Cultura en donde se ejecutaron obras contemporáneas de compositores dedicados a los siguientes países: Yugoeslavia, Francia, Estados Unidos, Brasil, Chile, Holanda, Austria e Israel.
No creo necesario agregar palabras encomiables a esta labor de difusión musical como nunca el que escribe estas líneas ha observado en Chile, especialmente si se toma en consideración que este grupo de artistas no es una organización oficial, sino por el contrario, ha nacido por una iniciativa particular y cuya labor ha sido y es desconocida o negada por razones diferentes que rebasan la intención de estas líneas.
El año 1955 tuvo como centro la actividad en el Instituto Chileno-Británico en el que se llevaron a efecto 3 conciertos de música antigua, 2 de música contemporánea, uno mixto y una conferencia por el autor de estas líneas. En estos conciertos se ejecutaron obras de músicos jóvenes chilenos, y estrenos de maestros extranjeros; igualmente un recital de sonatas de Haendel.
Durante el año 1956, la difusión se ha bifurcado entre el Instituto Chileno-Británico y los conciertos en el Colegio Alemán Tomás Morus; 8 conciertos en cada institución son el balance de lo transcurrido durante el presente año. Ambos han llevado como idea directriz un homenaje a Mozart.
Durante este año, el grupo Tonus ha contado con la colaboración del Cuarteto Santiago, excelente conjunto que enaltece la labor del grupo y cuya capacidad de interpretación le ha acarreado elogiosos comentarios.
Si la fe puede transportar las montañas, la amistad puede trastrocar los valores, la amistad está por sobre todo; pero no puedo olvidar que el arte está ante todo.
Para mi fortuna en este caso, el arte y la amistad se identifican, no han pretendido estas líneas ser una apología para un grupo de amigos; no, han pretendido recalcar una labor silenciosa, sin aspavientos pero que muestra realizaciones en cantidad y sobre todo en su extraordinaria calidad.
La amistad por sobre todo, el arte por sobre todo, hoy que sea mi homenaje de amigo y de artista a estos dos creadores: A mi maestro: Free Focke… A mi amigo: Esteban Eitler.

León Schidlowsky

3. Free Focke, carta a Francisco Curt Lange, Santiago, 05.07.1956, original en alemán. Acervo Curt Lange, UFMG, Belo Horizonte. Traducción: Daniela Fugellie.

Estimado Sr. Lange,

Le agradezco su carta del 13 de junio. Me ha alegrado mucho su contenido y la posibilidad de reestablecer de esta manera nuestro contacto. Por supuesto que acepto su oferta de inclusión en la sección latinoamericana de las enciclopedias Riemann y Ricordi, bajo su edición, y le envío las biografías correspondientes. Le pido que trabaje con ellas como mejor le parezca y que para el Riemann extraiga lo más importante.
Ria Focke, nacida el 29 de junio de 1908 en Haarlem, Holanda, estudió canto lírico en el Conservatorio de Ámsterdam. En 1937 canta allí el rol de Erda en Siegfried bajo la dirección de Erich Kleiber. En 1938 es contratada en Bayreuth en los roles de Erda, Mary, Grimgerde, Norne. El mismo año canta en Berlín en el estreno de Daphne de Strauss, bajo la dirección de Clemens Krauss. El compositor, que se encontraba presente, comparó a Ria Focke con la conocida contralto Elisabeth Schumann-Heink. También interpreta con los directores Willem Mengelberg, Eduard van Beinum, Carl Schuricht, Hans Knappertsbusch, Franz von Haesslin. Desde 1947 vive en Santiago de Chile, donde cantó los Kindertotenlieder de Mahler bajo la dirección de Hans Kindler y la Orquesta Sinfónica. Bajo la batuta de Víctor Tevah ha cantado diversos oratorios y ha dado conciertos de lied en todo el país. Junto con esto, se desempeña como profesora de canto y muchos renombrados cantantes chilenos se han desarrollado artísticamente gracias a ella.
Free Focke, nacido el 11 de julio de 1910 en Ámsterdam, estudió piano y composición en el conservatorio de su ciudad natal –composición con Willem Pijper– y profundizó sus estudios de composición con Anton Webern en Viena. Como pianista se ha especializado en la música de cámara y como intérprete de música contemporánea. Su primera Symphonietta para gran orquesta se estrenó en 1936 en Utrecht. Su Capriccio para piano y bronces se estrenó en 1938 en Viena, al igual que su Sonata para violín y sus Estudios para piano. Diversas obras de cámara (entre otras, lieder) se han interpretado en diversas ciudades de Europa. Desde 1947 vive en Santiago de Chile y dirige junto al flautista y compositor Esteban Eitler la Agrupación Tonus, que se dedica principalmente a la interpretación de música contemporánea y ha realizado numerosos estrenos mundiales y chilenos de música americana y europea. Focke fue premiado durante los Festivales de Música Chilena de 1952 y 1954 por su Primera y su Segunda Sinfonía, respectivamente. Su Symphonietta Nr. 5 fue estrenada en 1950. Las tres obras mencionadas fueron estrenadas en Santiago por Víctor Tevah y la Orquesta Sinfónica.
Como profesor de composición se le debe gran parte del desarrollo de la vida musical chilena, con sus alumnos Alfonso Leng, J. A. Allende,[8] León Schidlowsky, Leni Bodenhöfer,[9] Ida Vivado, Miguel Aguilar, Jean Cebron, Celso Garrido, Miguel Aguilar [sic], Roberto Falabella, Abelardo Quinteros, etc. Es profesor de la clase de ópera en el Conservatorio Nacional, pianista acompañante de artistas chilenos y extranjeros, se desempeña como director y es partícipe de los acontecimientos más importantes de la vida musical chilena. Entre sus últimas obras se cuentan Übergänge (Transiciones) para canto y diversos instrumentos e Intervalle (Intervalos) para piano, los cuales pueden entenderse como un vuelco estilístico hacia la abstracción. Se lo considera como el precursor de la música dodecafónica en Chile.

Esperando que esto sea suficiente para su propósito, se despide cordialmente,

Free Focke

4. Esteban Eitler, carta a Francisco Curt Lange, Santiago, 14.07.1956. Original en español. Acervo Curt Lange, UFMG, Belo Horizonte.

Estimado amigo!

Ha llegado su carta para Focke primero (a mi domicilio […]) luego la otra para mí, a la casilla! Sus escritos anteriores y envío de música: nunca se supo!
Al respecto de mis datos, se los enviaré junto con los de Focke, dentro de un par de días! También le mandaré un escrito sobre la Agrupación Tonus de Santiago que tal vez también merezca aparecer en los diccionarios de música! En 4 años tenemos una actividad extraordinaria a nuestra cuenta! No creo que algún grupo de vanguardia en algún país tenga realizado lo que nosotros! Irá también un catálogo completo de mis obras, con performances y ejecutantes, al día! Todo esto lo recibirá junto con lo de Focke! Focke solo estuvo de viaje en Europa durante 10 meses, por orientación y para reanudar relaciones! Sigue radicado aquí!
Adjunto una serie de programas nuestros!

Sin más por hoy, siempre cordialmente suyo,

[Firma Esteban Eitler]
Recomiendo para el diccionario a León Schidlowsky y Abelardo Quinteros – ambos chilenos dodecafonistas de la guardia nueva!

5. Programa del grupo Tonus, 27.08.1953, Archivo Eduardo Maturana, Biblioteca Nacional de Chile.

6. Programa del grupo Tonus, 29.07.1954, Archivo Esteban Eitler, en posesión de su familia, Sao Paulo, Brasil.

Tonus programa 2

Bibliografía

Fugellie, Daniela. 2018. “Musikerunserer Zeit”. Internationale Avant garde, Migration und Wiener Schule in Südamerika. Munich: text + kritik.

Herrera, Silvia. 2017 . Tradición, vanguardia y ruptura. El serialismo dodecafónico en Chile . Valparaíso: Ediciones Universitarias de Valparaíso.

Jalowetz, Heinrich. 1944. “On the Spontaneity of Schoenberg’s Music”. The Musical Quarterly 30 (4): 385–408.

Milhaud, Darius. 1944. “To Arnold Schoenberg on his Seventieth Birthday. Personal Recollections”. The Musical Quarterly 30 (4): 379–384.

“Una vigorosa afirmación de libertad en la creación musical proclama Free Focke”. Pro Arte 163 (1953). Acceso: 30 de abril de 2019. http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-126555.html

Varios autores, “Los años cincuenta en Chile: una retrospectiva”, Revista Musical Chilena 187 (1997): 42-62.

 


[1] Si bien su foco está en la composición de música dodecafónica en Chile y no en la interpretación musical, Herrera (2017) ofrece informaciones relevantes sobre Tonus en su libro sobre el serialismo dodecafónico en Chile. Mi tesis doctoral contiene un capítulo extenso dedicado a este grupo, el cual hasta ahora no ha sido publicado en español. Véase: Fugellie (2018).

[2] Mayores informaciones sobre el pensamiento estético de Focke se encuentran en la entrevista “Una vigorosa afirmación de libertad en la creación musical proclama Free Focke”, en: Pro Arte 163 (1953), http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-126555.html. También resulta interesante un número que reúne testimonios de alumnos y otras figuras vinculadas a la historia del grupo en la Revista Musical Chilena 187 (1997).

[3] Los programas de conciertos consultados para mi doctorado se encuentran transcritos en: https://musikerunsererzeit.files.wordpress.com/2018/02/tonus-anhang-ii.pdf .

[4] Proyecto Fondo de Fomento de la Música, CNCA, folio 479960, a cargo de Diego Villela, que será editado por el Proyecto FI de la Universidad Mayor.

[5] Probablemente se refiere a dos artículos publicados en The Musical Quarterly: Milhaud (1944, 379-384) y Jalowetz (1944, 385-408). Milhaud recuerda con admiración sus encuentros personales con Schönberg, entre otros para el estreno francés del Pierrot lunaire. Por su parte, Jalowetz afirma que el método de los doce tonos no inhibe la espontaneidad de la música de Schönberg, ya que su utilización es entendida como una lógica consecuencia del desarrollo de la composición musical. El artículo analiza su Concierto para piano en términos objetivos, que contrastan con la emocional reacción de Santa Cruz ante la música dodecafónica.

[6] El texto en corchetes fue tachado en el manuscrito. Salvo por la corrección de errores menores de tipeo, se respetó la ortografía y puntuación del texto original.

[7] Se refiere al destacado compositor de vanguardia holandés Willem Pijper (1894–1947), con quien Focke estudió en Ámsterdam.

[8] Juan Adolfo Allende-Blin.

[9] Leni Alexander, aquí llamada por el apellido de quien entonces fuera su marido.


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Fugellie, Daniela. 2019. "Documentos para una historia del grupo de vanguardia Tonus (1952–1959)". Resonancias 23 (44): 133-141.

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